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Hotel Oswald. Vista exterior.
Hotel Oswald 
El Hotel Oswald, está situado en pleno centro histórico de Selva (Val Gardena), frente a la Escuela de Esquí, la Oficina de Guías y la Casa de Cultura. El telecabina Ciamponoi, se encuentra a 5 minutos caminando por la Via Meisules, una de las arterias principales de Selva. Para los que no quieran andar (cosa que desaconsejamos), la parada del ski-bus gratuito que circula por toda la localidad, se encuentra frente al hotel. El “Oswald“ es otro de los hoteles de la zona que han sufrido muchos avatares a lo largo de su larga historia. Desde su apertura en 1896, cuando el Turismo Invernal era un "esnobismo" de la alta sociedad - sobre todo Inglesa y Norteamericana - y en Selva-Val Gardena y en todo el área de Los Dolomitas, sus habitantes estaban todavía "en pañales", en lo que a la industria turística se refiere, el Hotel Oswald se hizo rápidamente notar entre los "Grandes" de la época y la zona. Sobre todo a partir de 1906, cuando se amplió el hotel con una segunda ala, y se construyó su "Torre", que fue y ahora de nuevo es, todo un símbolo en la localidad. El incremento de la popularidad de los deportes de invierno hicieron el resto, y el "Oswald" llegó a ser uno de los hoteles más famosos de aquella época dorada. Como ocurriría con otros de los grandes establecimientos en esta parte del mundo, durante la II Guerra Mundial (por aquí hubo muchos tiros), el hotel funcionó como hospital para "Jóvenes Soldados". Después de la contienda, el hotel recobró su antiguo glamour y fue de nuevo un establecimiento de mucho éxito hasta 1966, año en el que cerró sus puertas debido a graves problemas financieros. En 1981 el "Viejo Oswald" reabrió sus puertas gracias a la unión de un grupo de empresarios locales y comenzó su nueva andadura, recuperando su estátus de símbolo y parte de la historia del valle. En 2008 el hotel se renovó totalmente y además de las zonas comunes, todas sus habitaciones fueron rediseñadas, redecorándolas artesanalmente y equipándolas acorde a los tiempos que corren. El resultado es más que gratificante y el Oswald vuelve a estar "en boca de muchos". En lo gastronómico, es muy difícil que el huesped quede defraudado; tanto el enorme dasayuno bufet, como los menús de 4 platos que prepara el chef, basándose en la cocina tirolesa e italiana y con un toque "de aquí y de allá" no dejan lugar a dudas. Si a esto añadimos las vistas, su Wellness Centre, cuyo uso está incluido en el precio de la habitación (tratamientos especiales y específicos aparte), un buen trato y el hecho de alojarnos en un lugar que es testigo de buena parte de la historia de Selva, tan solo nos queda una opción: Ir. ¡Viva el nuevo Oswald!
El hotel dispone de: Recepción, ascensores, bar, sala de conferencias, salas para los niños, un completo centro de salud y parking. Desayunos bufet en sala panorámica con vistas a las “torres“ de los Dolomitas, Restaurante gastronómico para cenas de estilo Belle Epoque y Centro de Salud con sauna, baño turco, jacuzzi, sauna de infrarojos y aromátuca y una buena carta de servicios especiales: aromaterapia, peeling, tratamientos con hierbas y masajes (shiatsu, piedras calientes, etc)
Sus habitaciones, todas recientemente renovadas están ecoradas artesanalmente con madera de roble o cerezo. La mayoría con balcón.
Disponen de mini-bar, TV-Satélite, teléfono directo, caja fuerte, conexión WiFi a Internet (con cargo). Cuartos de baño con bañera o ducha, secador de pelo, WC.
conmadera de roble, con o sin balcón y cuarto de baño con bañera o ducha.
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